La historia reciente de
Loewe no es un
sprint, lo suyo se asimila mucho más a una carrera de fondo en la que pasito a pasito la firma parece empezar a despegar (de nuevo). Proveedora oficial de la Casa Real en sus años mozos y dueña de un legado envidiable que se remonta a 1846, su tienda madrileña era una parada obligatoria en los viajes de
Ava Gardner y
Hemingway (dicen que el primer bolso
Loewe de
Ava se lo regaló el escritor).
Ilustración de Robert Clarke.
Propiedad de LVMH desde 1996, parecía que no se la dejaba resplandecer no fuera a ser que hiciese sombra a otras firmas del grupo. Su salto al prêt-à-porter, de la mano de Narciso Rodriguez (diseñador estrella por aquel entonces tras crear el traje de boda Carolyn Bessette con John-John Kennedy) no funcionó. Tampoco lo hizo bajo la batuta de Oña Selfa, pero cuando parecía que la carrera estaba perdida llegó Stuart Vevers.
Son necesarias seis horas para fabricar un bolso Amazona. Foto: Loewe
Enamorado de Madrid, discreto, accesible y con las ideas muy claras, fue acribillado hace unos días a preguntas en un encuento blogger con motivo del lanzamiento de Masters of Leather un libro con ilustraciones de Robert Clarke que pretende rendir tributo a los artesanos que están detrás de esas pieles tan fantásticamente tratadas.
Escuchando ensimismados. Por allí estuvieron Fashionisima, Esmoquin Room, M.I.T. Me, Di por Dior y Gratis Total para Trendencias, Vogue.es... Foto: Loewe
Stuart (¡conocía a mi blog! –subidón- así que ya le tuteo y le llamo por su nombre) quería presentar al mundo, de una manera original, a todas las personas que están detrás y que, con su saber hacer y sus años de experiencia en la casa, la han convertido en lo que es.
Raquel, de Loewe, con Stuart Vevers en la presentación. Foto: Shopaholic
En el encuentro hablamos de todo. De lo que quiere para Loewe y de lo que no. Hablamos de lo poco que conocía la casa antes de empezar a trabajar en LVMH y de sus planes para convertir a la firma en un referente mundial dotándola, eso sí, de una imagen fresca. En renovar y convertir firmas dormidas en objeto de culto ya tiene experiencia. El inglés es el responsable de que suspirásemos por los bolsos trenzados de Bottega Veneta y de que deseáramos después cualquier prenda de Mulberry.
Ilustración de Robert Clarke.
Con Loewe quiere hacer lo mismo y gradualmente lo va consiguiendo. Los objetivos, explotar la historia de la marca pero renovar a la vez. Buscando un equilibro, la meta está cada vez más cerca. Reconoce, eso sí, que con Loewe está tardando más de lo que esperaba; pero claro, tampoco se pueden dar traspiés cuando estás trabajando con una herencia de más de 160 años.
Foto: Loewe
El libro estará a la venta en las tiendas Loewe del mundo. El inconveniente: es una edición de lujo con una tirada de menos de 500 ejemplares.
Foto: Loewe